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Viernes. Finalmente, pero a esta hora aún no ha finalizado la semana. Sin lugar a dudas, este día es uno de mis preferidos porque ya sé que es el último tirón de la semana, y me gusta además analizar cómo fue, qué aprendí, dónde erré, qué no hice y debería haber hecho. En fin, un montón de cosas que hacen esta puesta a punto muy importante.

Entre cosas personales y profesionales, estoy tratando de una molestia al hacer algunos ejercicios, que con experiencias anteriores, lejos de detenerme, me han hecho enfocarme en otras cosas que debo mejorar y, de esa forma, no parar de entrenar. La enseñanza siempre hay otra cosa que se puede hacer, no hay que ponerse excusas para parar o dejar de hacer lo que nos gusta.

Esta semana trabajé en un proyecto personal, algo que pueda ser un próximo post sobre cómo identificar los principales 10 valores. De cierta forma, enfocar nuestros objetivos personales y profesionales considerando estos valores para que el resultado de nuestro emprendimiento, ya sea largo o algo muy específico, nos satisfaga porque cumple con nuestros valores. Es un buen ejercicio saber cuáles son nuestros 10 valores principales, se los recomiendo.

Otra curiosidad de la semana fue una frase del manual de Epicteto que leí dos días seguidos porque me hizo reflexionar bastante. En resumen, en el texto, dice que toda empresa (en referencia a algo que estemos interesados, puede ser un proyecto que queremos empezar) tiene que ser muy bien analizada antes de comenzar. Un punto que me gustó bastante es que tengamos claro cómo nos podemos salir, es decir, si hay una salida, para no embarcarnos en algo de lo que podamos arrepentirnos y luego no sepamos cómo salir. Muy interesante, siempre ver las opciones de escape en todo lo que hagamos, y no solo cuando nos subimos a un avión y escuchamos a la tripulación que da las indicaciones.

Finalmente, hay algo que es importantísimo para mí, y que en mi libro le llamo “Control”, pero es importante entender que no se trata de tener el control de todas las cosas, hay muchas que no podemos controlar. Pero lo que sí podemos controlar es a nosotros mismos, “el autocontrol”, para mí es algo fundamental, porque cuando tenemos “autocontrol”, nuestra mente está tranquila, nos podemos relajar y si vemos que lo estamos perdiendo, para, descansa, tómate 30 minutos, duerme una siesta, nivélate y continúa. Tienes que vivir la vida y no dejar que nadie ni nada te la haga oscura.

Por último, y como despedida, una frase que vi pasando en las redes sociales que me hizo detenerme un segundo, cuando en una caricatura un niño le habla a su perro y le dice: “hay que aprovechar la vida, porque solo se vive una vez”, y el perro le dice: “error, solo se muere una vez, se vive todos los días“.

Buen fin de semana, les mando un gran abrazo