Crónica de una tragedia anunciada. Vuelo JJ 3054 TAM.

Otro día triste.
Lamentablemente, estas cosas hay que escribirlas, para ver si de alguna forma se puede tomar conciencia de que esos actos lanzados al azar, muchas veces ponen en riesgo cosas más valiosas, que el dinero, la vida.
Hace un poco más de 2 meses atrás escribí acerca del accidente de Gol y realmente después de eso, viajar en avión en Brasil se ha vuelto un caos total. Tanto así que un puente aéreo Sao Paulo – Río de Janeiro, muchas personas no lo piensan 2 veces y viajan en ómnibus.
Viajar en avión, es una aventura, nunca se sale en horario, tampoco se llega en horario y si tu avión tiene previsto llegar al aeropuerto de Congonhas después de las 22hs, es probable que termines en otro aeropuerto, como ya me ha pasado varias veces.
Esta tragedia es lamentable por donde se mire, va a llevar mucho tiempo en saber la verdad, porque lo que pasa siempre primero, es que todos tratan de cubrirse.
No voy a hablar de las hipótesis que hay muchas, pista mojada sin las ranuras para desagüe, pista corta, frenos, controladores, etc, etc, todo esto sin contar que el aeropuerto está en medio de una jungla de cemento.
Pero bien, hoy más de 180 familias están destruidas, y yo pienso, será que vale la pena jugar a la ruleta rusa entre una y dos veces al mes, al subirme a un avión?
Lamentablemente, no, pero como persona que trabaja en el área de TI, esto “es parte” de nuestro trabajo. Pero lo que si podemos y debemos hacer, es colaborar, en exigir más de la líneas aéreas, de las autoridades aeroportuarias, de todos los entes que deberían hacer de “volar”, la forma más “segura” de viajar.
Creo que debemos reclamar, cada vez que encontramos algo que no es correcto ya sea en nuestro viaje o atención.
A modo de ejemplo, en abril viajé a Montevideo, en uno de los peores horarios que existen para viajar desde Brasil a Uruguay. Estoy hablando del vuelo de Gol que llega en teoría a las 1.15 a.m. a Montevideo, el cual nunca llega antes de las 2 de la mañana.
Ese día, la madrugada del 29 de abril, me preparaba para aterrizar (esperando aquel golpe que da el avión contra el suelo) cuando veo que a escasos 10 metros del suelo, el avión comenzó a acelerar y ese golpe que se siente al tocar el suelo demoraba en acontecer.
Resultado, luego de ir rápido a baja altura por unos cuantos metros, el avión nuevamente levantó vuelo.
Error de torre?, error del piloto?, no había pista mojada, luego al pasar los días me enteré que por lo menos 50 fallas al mes acontecían en el radar del aeropuerto de Carrasco.
Hasta hoy no se que pudo haber pasado aquel día, pero viendo la tragedia de ayer donde al parecer el piloto intentó arremeter y levantar vuelo de nuevo, lo que no consiguió, pienso, porque dejamos al azar cosas con las cuales no se juega.
Tanto aquí en Congonhas como en Carrasco, se ha dado prioridad a lo “lindo” que se ve el aeropuerto en detrimento de que “seguro” es el aeropuerto.
Ojalá todos denunciemos y en algún momento quien tiene el poder de dar las órdenes, pueda leer nuestras quejas y tomar las decisiones correctas.
A las más de 180 familias, mi deseo de que sus seres queridos hayan encontrado la paz.

Fabricio De los Santos
Gerencia de Proyectos – Consultoría GeneXus –
ERP – Sistemas de Misión Crítica – Bases de Datos.

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www.fabriciodelossantos.com

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