Otro año más en el patio de mi casa.

Durante mucho tiempo cuando niño, esperaba ansioso la llegada del 17 de octubre.
Era primavera, sabía que en poco tiempo terminaba la escuela y que por sobre todas las cosas ese día era espectacular.
Armábamos la mesa del fondo de la casa de mis padres en Salto, y se llenaba de tíos, primos, amigos, todo el mundo estaba allá. Tengo algunas fotos de mis padrinos que por más que no las veo frecuentemente, siempre me acuerdo de esas fotos, fueron momentos mágicos congelados para el resto de la vida.
El tiempo pasó y vi que el fondo de mi casa, no se comparaba con el fondo de la casa de otras personas, ellos a mi fondo le llamaban patio, y cuando fui un poco más grande, me di cuenta que 30 metros cuadrados, realmente es un lugar pequeño que se llena fácil.
En el evento de GeneXus de este año, hubo un comentario de Quique Wolff que me hizo recordar del patio de mi casa. El decía que miraba los partidos y se quedaba en el patio jugando a la pelota e intentando repetir las mismas jugadas, que practicándolas, lo llevó a de alguna manera cumplir los objetivos que se puso en su carrera.
Yo hacía lo mismo, solo que no me contrató ni Peñarol ni el Real Madrid, pero el patio de mi casa era mi mundo, sin lugar a dudas.
Recuerdo mi perro jugando allí, recuerdo mi aro de basket, mi arco pintado en la pared, cuando se me dio por criar pollos, y cuando recibí una de las mayores palizas que me haya dado mi padre, (ese es un cuento que podría escribir un libro sólo de eso, pero el tenía razón).
El patio de mi casa fue mi espacio, mi universo, mi cuna de sueños, saben cuantas veces practiqué la jugada de entrar en el minuto 89 de la final del mundo, y hacer el gol del mundial!
Incontable, la cantidad de veces. Nunca se dio, o si?
Los años fueron pasando, y vi que el fútbol no me dio y ni me va a dar de comer, al menos conmigo atrás de la pelota, ya no corro como antes, cuando me lastimo no me recupero de un día para el otro, pero todavía tengo mucho rollo y quien sabe, si las vueltas de la vida, algún día no me colocan en esa vida deportiva, hoy existen muchas empresas relacionadas al deporte, el fútbol es un negocio. Nadie lo sabe, así que no pierdo esa esperanza.
Pero el gol en el minuto 89 donde queda?
Mmm, esa está difícil, pero ni tanto, no voy a comentar nuevamente que pasé por momentos dificiles, pero ya lo hice implícitamente. Día a día me levanto, medito bajo la ducha, y salgo a la calle con muchas ideas de como salirme bien ese y el resto de los días, y yo lo veo como una final del mundo, y que estoy en el minuto 89 y que tengo que dar todo lo mejor de mí para conseguir mi objetivo, y así es como veo la vida.
Cada día es una final, y esos sueños que practiqué toda la infancia de por donde iba a tocar la pelota cuando saliera el golero, o cuando me tiraba de palomita para hacer un golazo de cabeza, no lo puedo usar tal cual, sería muy extraño entrar de cabeza en la empresa todos los días, no sería muy bien visto, pero esas jugadas, ese estadio lleno, esa emoción, trato de que esté conmigo siempre.
Ahora, el fútbol tiene sus cosas extrañas también. No siempre nos salen las cosas como queremos, léase Brasil con todas sus estrellas no puede ganar en casa en estas eliminatorias, entonces, si no puedo hacer ese gol hoy, mañana lo intentaré de nuevo, y de nuevo y de nuevo, tantas veces como sea necesario, pero siempre con el apoyo de mi familia, de mis amigos y de un estadio colmado de gente, como aquel estadio del patio de mi casa.

Dedico este gol número 34 a mis padres, mi esposa, mis hijos, mi hermana, mi familia y a todos mis amigos.

Fabricio De los Santos
Gerencia de Proyectos –
Consultoría GeneXus –
ERP – Sistemas de Misión Crítica – Bases de Datos.

Vea mis blogs en:
www.fabriciodelossantos.com

Esta entrada tiene un comentario

  1. payday loans

    Todos temos otimas memorias do patio de nossa casa , dos momentos que em nossa infancia passamos e sonhamos com o futuro, da protecao que tinhamos para brincar naquele lugar, dos momentos de aniversarios, almocos e confraternizacao com nossos familiares, sao momentos que nao devemos esquecer, que nao queremos esquecer e que estarao sempre em nossas memorias.

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