Que mundo estamos dejando?

El otro día leía un mensaje de un amigo en Facebook, donde comentaba lo irritado que estaba porque en la empresa solo había conseguido $20 (veinte pesos uruguayos) para una protectora de animales, algo así como R$ 2 (dos reales en Brasil).
Realmente ese valor es lo que generalmente se deja de propina en la estación de servicio, aunque aquí no se estila esa costumbre, no se donde la traje, si de Salto, Venezuela o Uruguay, pero sigo con ella, esto no se aplica aquí en restaurantes porque el 10% de servicio ya viene incluido cuando te detallan la cuenta, y generalmente nadie deja de pagar, salvo que haya sido mal atendido.
Pero no quiero hablar de propina ni de valores, simplemente de que ese mensaje en Facebook me dejó pensando, y claro mi amigo tiene razón en estar descontento, pero nadie tiene la verdad consigo, el problema está en el mundo en que vivimos.
El mundo que veo día a día en la TV o en los diarios o en internet parece la propia selva o algo peor, no se, no me imagino en la época de los cavernícolas como eran los comentarios, de que se hablaba, obviamente no se si hablaban, pero que se entendían se entendían y creo yo que los sentimientos siempre existieron, eso si, no puede haber faltado nunca.
Entonces pensaba, será que en su forma de comunicarse dirían “Hoy Juan salió a buscar comida y se lo comió un tigre”, y ahí comentarían el caso por algunos días, la esposa de Juan estaría mal por un tiempo, pero después todo pasaría y eso sería normal. Salís a la calle, hoy te come un tigre a vos, otro día le pasará a otro y el mundo continúa, tigres siempre van a existir, los cavernícolas siempre saldremos a buscar comida, y ese es el riesgo que corremos todos, será eso lo que pensaban?
Ayer veía el vídeo de una mujer cayendo de un 3er piso, cayendo?, bueno la habían tirado, a ella y al hijo, no quiero entrar en detalles en el morbosismo de esa y las otras noticias que voy a comentar, como la niña que fue violentada y el violador se quedó dormido abajo de la cama, la otra niña que apareció descuartizada en una maleta en una terminal de ómnibus, la persona que hizo un asado para festejar haber ganado la lotería y alguien que no estaba muy contento con eso fue y lo mató, los 16 tiros que mataron a un comerciante que se resistió a un asalto, y los cientos de miles de niños que no tienen comida en el mundo, y esto, esto es un resumen de lo que me llegué a enterar en las últimas horas y no soy periodista, no ando buscando noticias por ahí, esto es lo que me llega sin yo pedirlo, esto es una pequeña muestra del mundo que estamos dejando.
Entonces, nadie está libre de esto, nadie está libre de salir mañana y sea el día que el tigre nos haya elegido.
Y que podemos hacer?
Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro, y si puede ayudar, ayudaremos al medio ambiente, nuestro hijo si le enseñamos bien puede colaborar con el mundo y si nuestro libro nos hace reflexionar y actuar, puede ser útil si.
Pero a mi se me vino a la cabeza otra idea, porque no nos ponemos un objetivo de vida, un objetivo de ayudar a alguien, algo, algunas instituciones o algo que realmente sea serio y tenga planes concretos.
“Yo le doy una moneda al niño que me pide en la calle, o al mendigo que golpeó la puerta”, está errado. De esa forma estamos colaborando con el presente inmediato de esa persona, creo que tenemos que plantar para el futuro, y además de esa forma no vamos a tener constancia nunca, hoy tengo dinero y lo hago, colaboro, mañana no sé.
Como en toda actividad, los buenos resultados siempre llegan con el hábito, podemos elegir una institución y mes a mes hacer un aporte, con débito en cuenta, o cobrador, y de vez en cuando, no es necesario si no lo deseas, salir todos los días o todas las semanas a ver como está la institución, sino tienes ganas de hacerlo no lo hagas, existen otras personas que hacen eso por ti, pero sabes que cualquier día puedes ir, porque tu eres dueño de eso, y por otro lado, además de ayudar a los que están necesitando hoy, estarás ayudando a dejar un mundo mejor.
Elige tu institución, sea de lo que más te guste ayudar, y crea el hábito, y claro, visita esa institución periódicamente, para ver como está tu inversión, inversión?, si inversión, la que nunca te va a preocupar como la bolsa de valores, la inversión que siempre tiene retorno, la alegría del más viejito, la felicidad de un perro, la superación de alguien con alguna discapacidad, o simplemente la sonrisa de un niño.
Ayuda, colabora, ponte la camiseta del mundo!
Tu solo no puedes salvar al mundo, pero si cada uno hace su parte, seguro que vamos a lograrlo, destina tu meta mensual, por mínima que sea, sabes que una parte tuya está quedando en la historia.
Fomenta el hábito periódico de ayudar y crear un mundo más sensible.

Gracias.

Fabricio De los Santos
Gerencia de Proyectos –
Consultoría GeneXus –
ERP – Sistemas de Misión Crítica – Bases de Datos.

Vea mis blogs en:
www.fabriciodelossantos.com

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